Lulú contrató a un sicario para que asesinara a su esposo
Lulú contrató a un sicario para que asesinara a su esposo
Lulú, como le decían a la esposa de Ramón, parecía una dulce y abnegada esposa, eficiente, servicial, joven, hermosa, atleta y sin permiso de residencia legal en los Estados Unidos. Lulú y Ramón se casaron y tras un difícil momento económico de Ramón, ella le pidió el divorcio, pero antes de que este se diera, decidió mandar a matar a su esposo por dinero
Lulú contrató a un sicario para que asesinara a su esposo. Lulú en realidad se llama María, es mexicana, entrenadora de kickboxing, joven, bella, moderna, inteligente y sin permiso de residencia legal en los Estados Unidos, tenía que salir del país después de algunos meses para luego volver a ingresar.
Lulú cautivó al entrenador de boxeo, el puertorriqueño Ramón Sosa
Lulú y Ramón Sosa se conocieron durante sus visitas al club de salsa «La Luna», lugares a los que asisten los solteros en Los Estados Unidos para conocer parejas. La pareja se conoció, entabló una amistad, Lulú se fue a trabajar al gimnasio de Ramón y a los pocos meses se ennoviaron y despues decidieron casarse.
Lulú aguanto poco durante el matrimonio
Ramón Sosa es divorciado y padre de tres hijos de su primer matrimonio, como residían en Texas, Sosa estaba obligado a pasarle a su e mujer la pensión por alimentación a los menores hijos. Por lo que la crisis económica no se hizo esperar en el matrimonio entre Lulú y Sosa.
Lulú le pide el divorcio a Sosa
Lulú o mas bien María, al ver que lo dolares escaseaban, decide solicitarle el divorcio a Ramón; pero después lo pensó mejor y decidió contratar a unos sicarios para que asesinaran a su esposo y quedarse con los bienes que Ramón había logrado a base de su trabajo duro.
Lulú contrató un sicario, que no era sicario sino un agente policial
La ambiciosa Lulú contactó a un hombre llamado Gustavo a quien le pidió que consiguiera un asesino a sueldo para matar a su esposo. Ella estaba dispuesta a pagarle dos mil dólares y darle la camioneta de su esposo al sicario.
Lo que Lulú ignoraba era que Gustavo asistía a clases de boxeo con Ramón.
Cuando Gustavo le contó los planes de su esposa a Ramón, este le pidió que fuera a una nueva reunión con ella con un micrófono en su ropa y grabara todo. En ese encuentro, Gustavo le dijo a Lulú si no era suficiente con que le dieran a Ramón una buena paliza.
Ella enfática respondió que “No», Solo me sirve muerto”. Y le dio mil dólares como adelanto del pago total.Con la grabación en la mano, en la que Gustavo simulaba conocer a dos mercenarios dispuestos a hacer el trabajo, se presentaron ante la policía de Montgomery County, en Houston.
La policía le propuso a Ramón un plan para terminar de desenmascarar a su esposa: le pidieron que se hiciera el muerto, le sacarían fotos y se las llevarían a su esposa para ver su reacción.
entonces, un policía se hizo pasar por uno de los sicarios y se presentó en un estacionamiento donde le mostró a Lulú las fotos de su esposo muerto. Ella rió. Segundos después, fue arrestada y condenada a veinte años de prisión.