Verdaderos vertederos se encuentran en las entradas de los barrios

La recolección de la basura es un servicio que falla de manera frecuente en Venezuela. Ninguna ciudad principal o provincia escapa a esta realidad. En un recorrido realizado por las calles y avenidas principales de la ciudad de Caracas, se aprecian grandes promontorios de basura domestica, cachivaches de toda índoles y hasta maleza.

Originándose así un caldo de cultivo para los roedores, perros callejeros, moscas, insectos, entre otras clases de alimañas que se nutren de la basura. Autoridades locales y regionales van y vienen y ninguno parece dar con la solución. Comunidades afectadas señalan que el problema radica en la falla de la recolección por parte de las empresas destinadas para tal fin.
Lo cierto es que Caracas, otrora “la ciudad de los techos rojos”, ahora es la ciudad de la basura, ya que cada dos cuadras se aprecia el mismo panorama maloliente, deprimente y tercermundista, los propios vertederos de basura es lo que los transeúntes aprecian. De por sí, las barriadas caraqueñas, construidas sin planificación, deslucen la ciudad, la basura acumulada en la entrada de las mismas, complementan el paisaje.

En este sentido, se realizó un sondeo entre algunos residentes caraqueños y algunos manifestaron que la falla radica también en el mal estado de las unidades recolectoras; ya que las existentes son de vieja data, con poca capacidad de almacenaje; incluso existen camiones de basura injertados con piezas de otras unidades motoras que no acoplan con las demás.
Todo esto afecta en las fallas del servicio, ya que los desechos se acumulan hasta por meses originándose olores nauseabundos. Ante esta problemática, no hay quien le coloque el ratón al queso, ya que si bien es cierto que el servicio falla; la colectividad no colabora con el mantenimiento de los espacios públicos, ni se mide a la hora de lanzar desecho por doquier.
Y muy poco se ve la alternativa del reciclaje de la basura, ya que puesta en marcha esa metodología, se minimizaría en algo la dimensión del problema.