Esta sesión del consejo permanente fue convocada atendiendo solicitud de embajadores de 18 países

Atendiendo la petición de representantes de Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay, entre otros, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), debatió en sesión extraordinaria, la situación actual de Venezuela.

Desde un inicio, el presidente del Consejo Permanente de la OEA, Patrick Andrews, mantuvo el orden de la sesión y pese a algunas voces altisonantes entre algunos Estados miembros, dispuso que pasaría a votarse el orden del día, iniciativa que estuvo apoyada con anterioridad por los embajadores de Canadá, Estados Unidos, México y Argentina
Con once votos en contra y veinte a favor, la sesión extraordinaria convocada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el orden del día para tratar la situación en Venezuela, con lo cual le dio continuidad a la cita y el inicio oficial del debate.

Es propicio resaltar que catorces naciones pertenecientes a ese organismo presentaron una declaración conjunta en la que instan al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a que se establezca un calendario electoral, que incluya las elecciones pospuestas y la liberación de los presos políticos.

Se oponen

Los embajadores de Nicaragua y Bolivia consideraron no tratar el tema de Venezuela, decidiendo suspender la sesión, apoyados en el Articulo 53 de la OEA. La negativa de Venezuela y sus aliados
Samuel Moncada, embajador permanente alterno de Venezuela, demostró su contundente rechazo alegando que dicha sesión era arbitraria ya que no fue organizada ni convocada por su país, además resaltó el hecho de la presión que ejerce Estados Unidos a los países miembros de la OEA para que adopten una postura en contra del gobierno legítimo y constitucional que en este momento existe en Venezuela.

Venezuela y sus aliados rechazaron la sesión para tratar crisis venezolana por considerarla fuera de lugar

Rechazando el carácter de la convocatoria como la naturaleza de ese encuentro, señalando que “esta es una reunión de distinta naturaleza a lo que se pretenda que ocurra”, destacando además que se trataba de la destrucción de un principio de esa organización, al permitir la injerencia en los asuntos internos de un Estado miembro.
“Esto se está convirtiendo en un acto grotesco de presión por parte de fuerzas ajenas a esta organización como el Congreso norteamericano que quiere tener el poder y privilegio para presionar a miembros violando el espíritu de la Carta (Democrática Interamericana) y sobre todo el principio sagrado como la soberanía de los Estados”, subrayó Moncada. En este sentido, los embajadores de los Estados miembros de Nicaragua y Bolivia, manifestaron su apoyo al gobierno del presidente Nicolas Maduro y el rechazo a la violación de la soberanía de Venezuela.