Policía brasileña denuncia a empresas cárnicas de ese país, por ofrecer carnes en mal estado
Tras una investigación de dos años se destapó la olla del guiso fraudulento
A través de un trabajo de investigación que se extendió durante dos años y que fue denominada “Operación carne débil”, emprendida por la policía federal brasileña, se dio a conocer recientemente un negocio fraudulento que llevaban a cabo empresas cárnicas de Brasil en conjunto con grandes y reconocidos grupos políticos, en donde se incluye al partido del actual presidente de esa entidad, Michel Temer.
Y es que los grandes emporios de carnes rojas, blancas, y porcina, estaban comercializando carne en mal estado. Esto, con la anuencia de inspectores encargados de certificar que los productos cumplan con los requerimientos sanitarios, que se supone exige las autoridades de salud en ese país. Dando lugar a una serie de sobornos y por ende de denuncias.
El escándalo se dio a conocer mediante una rueda de prensa que ofreciera Mauricio Moscardi, jefe de la Policía Federal de Brasil. Dentro de las anomalías arrojadas por la investigación se conoció que las carnes tanto para exportar como para el consumo interno de Brasil, en su totalidad estaban adulteradas.
Según lo informó Moscardi, a las carnes les inyectaban químicos para evitar el mal olor, agua para aumentar su peso, adulteraban también las fechas de vencimiento, entre otras tantas denuncias dadas a conocer ante la opinión pública. Cabe resaltar que Brasil exporta carne a un aproximado de 150 países, convirtiéndolo en el mayor exportador de este rubro; además el país de las garotas es el tercer mercado que más consume carne en el mundo, después de Estados Unidos y la Unión Europea.
En este contexto, Blairo Maggi, ministro brasileño de Agricultura, ordenó la detención de mas de 30 funcionarios del alto gobierno acusados de formar parte de este escándalo que ha causado revuelo internacional y provocando que algunos países que importaban el producto, suspendieran todo tipo de negociaciones hasta que el conflicto se aclare.
Como es de esperarse, las empresas denunciadas como fraudulentas, desmintieron los hechos, algunas incluso elaboraron rápidamente sendas campañas de televisión para limpiar la imagen de sus empresas y asegurarle al consumidor que ofrecen carnes de calidad.
Por su parte el presidente brasileño Michel Temer no se ha pronunciado oficialmente al respecto, aptitud esta que causa expectativas entre los seguidores al partido de gobierno.