Balnearios vallepascuenses, se preparan para recibir a temporadistas
Quienes se quedan en casa, optan por visitar los balnearios El Corozo y La Represa de Tamanaco; sitios de recreación obligados para la familia guariqueña
Lugareños apuestan al sano esparcimiento en Valle de La Pascua, Guárico, Venezuela
De manera formal inició La Semana Mayor en algunos países, ò Semana Santa en otros, donde muchas familias suelen viajar y recrearse fuera y quienes se quedan en casa, optan por visitar los balnearios que les ofrece su localidad. En Valle de La Pascua, capital del municipio Leonardo Infante, en el estado Guárico, Venezuela; existen balnearios públicos, sitios obligados de la recreación familiar en tiempos de vacaciones.
Uno de estos es La Represa de Tamanaco, ubicado a dos horas aproximadamente de Valle de La Pascua, y es muy visitada por la familia guariqueña; este lugar contiene cataratas, pozos de agua, y áreas de expansión y recreación que permite a los visitantes disfrutar en familia en un ambiente seguro, natural y tranquilo. En sus adyacencias, los vacacionistas practican la pesca, el nado, la escalada de los obstáculos que tiene la represa o cortina de agua; además de permitirles la preparación de alimentos en improvisados fogones. Los últimos días de La Semana Santa, el jueves, viernes y sábado santo, son los días de mayor demanda por parte de los visitantes a los sitios turísticos.
El Corozo
El Corozo es otro lugar de expansión y recreación familiar; se trata de otra represa cuyas aguas provienen de La Represa de Tamanaco; en sus aguas los visitantes igualmente nadan, pescan, realizan paseos en lanchas y a sus orillas, preparan fogones en donde cocinan sus alimentos. El Corozo es un sitio de recreación tradicional en Valle de La Pascua, dispone de una piscina para que los niños naden con mayor seguridad y más tranquilidad de sus padres.
Para los adolescentes y adultos contemporáneos, El Corozo les ofrece canchas de bolas criollas, de basketboll y amplios espacios para pasear en bicicleta. De igual manera, El Corozo cuenta con frondosos árboles, en cuya sombra los vacacionistas suelen descansar; así como de casetas o bohíos, donde las matriarcas familiares elaboran exquisiteces criollas y los patriarcas se distraen con juegos de mesa.