Cuatro muertos al ser arrollados en atentado en Jerusalén
Un grupo de soldados israelíes y causó la muerte de cuatro de ellos, además de heridas a otros 17. El ataque fue perpetrado en el paseo de Armón HaNatziv, en el este de Jerusalén, cerca del cuartel general de las fuerzas de la ONU en Oriente Próximo. Tres de las víctimas eran mujeres que cumplían el servicio militar en el cuerpo femenino de las fuerzas armadas, el Tsahal. El cuarto muerto era un varón, también soldado del Ejército. Los cuatro tenían entre 20 y 22 años.
El atentado se produjo cuando Fadi al Kandar, de 28 años y con cuatro hijos, se subió a la acera al volante de un camión Mercedes blanco al tiempo que un grupo de soldados de excursión descendían de un autobús para ver la Ciudad Vieja desde una suerte de mirador, declaró su guía, Haim Neuman. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que visitó la zona del atentado, ha señalado que según todos los indicios el autor del ataque es un simpatizante del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés).
Neuman agregó que soldados y civiles que se hallaban en el lugar mataron a Al Kandar. Los bomberos extrajeron a varias de las víctimas de debajo de los neumáticos del camión que los atropelló a gran velocidad. Los heridos fueron internados en los hospitales Shaarei Tzedek y Hadasa.
Uno de los que recibieron el impacto del camión y que no ha querido identificarse relató su experiencia al Canal 10 israelí, según recoge Reuters: «Fue un milagro que conservara conmigo el arma. Disparé a una rueda pero me di cuenta que no era efectivo porque tenía muchas. Corrí hacia la cabina y descargué el cargador contra [el conductor]. Cuando terminé, otros cadetes apuntaron y empezaron a disparar».
«Este no es un episodio aislado, nadie podrá detener la marcha del camión de la intifada en Jerusalén», afirmó la organización Hamas, que sin embargo no se atribuyó el ataque. «Fracasarán quienes quieran frenarla», agregó.
La policía ha detenido a nueve personas en Jabel Mukábar, barrio en el que residía el atacante y uno de los pueblos palestinos que Israel se anexionó en Jerusalén este tras la victoria en la Guerra de los seis días (1967). Cinco de los arrestados pertenecen a la familia de Al Kandar. Vecinos de Al Kandar dijeron que no era militante del brazo armado de Hamás y que no estuvo nunca en una cárcel israelí. Se trata del primer ataque palestino desde hace meses en Jerusalén.
El comandante de la policía israelí, Roni Alshe, declaró que sus agentes no tenían ninguna información previa de los servicios de inteligencia como para impedir el ataque, y que no debe descartarse «la influencia del terrorismo islámico» en este caso. Las autoridades militares estudiaban un vídeo del suceso. Este tipo de atentados, valiéndose de vehículos que embisten a civiles en las paradas de autobuses, así como los perpetrado con cuchillos, comenzaron hace menos de dos años en Jerusalén.
El atentado esta vez coincide con la posibilidad de que el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, traslade la embajada de su país a Jerusalén, en cuyas localidades árabes se proponen los palestinos establecer la capital de un futuro Estado independiente.