Una revolución cosmética con la flor de Edelweiss

Cada vez más el mundo evoluciona de acuerdo a la demanda y exigencia de las personas. En el mundo  que embellece a las mujeres, la demanda es para mantenerse o verse radiantes. La flor de Edelweiss revoluciona la cosmética para darle un nuevo aire a la estética.

Es un aire que va más allá de hidratar, mejorar o atenuar expresiones. A esta flor se le han ido atribuyendo innumerables buenas razones para que permanezca en los laboratorios de los más afamados cosmetólogos. Sin duda, ha causado una avalancha botánica.

No paran de investigarla y hacer formulaciones. Y lo sorprendente no es ni siquiera que ella sea decantada, sino, que es fusionada con ingredientes estrambóticos y sorprendentes. Que auguran un buen pronósticos para las mujeres, que persiguen mantenerse por más tiempo, jóvenes y bellas. Esta mítica flor nos hace un traslado a la película “Sonrisas y Lágrimas”, donde ella se le llamó «la Flor de las Nieves”.

Las condiciones de Edelweiss

Es una flor de las altas montañas, su mejor condición está sobre los 1.500 metros de altura, donde la temperatura es muy baja. Porque ella necesita aire limpio para desarrollarse. Explica la cosmetóloga Meritxell Martí, que dicha flor, suele reproducirse a escondida y en lugares un tanto riesgosos.

Además de su uso en la cosmetología, la ciencia le atribuye propiedades antinflamatorias, y antioxidante. Que primeramente fue la botánica que la llevó hasta pequeños frascos de gel o ungüentos para restaurar o masajear zonas inflamadas. Más tarde, la cosmética la adoptó para productos de belleza.

Se catapulta como renovadora celular, por el beneficio de su extracto. Además es altamente resistente en condiciones medioambientales extremas. “Nos dimos cuenta que al usarla en nuestros productos hubo una reducción de la pérdida hídrica transepidérmica y una crea barrera epidérmica” De esta manera fue incorporada como ingrediente perfecto para el “Ultra Facial Deep Moisture Balm” Es el Doctor Geoff Genesky, quien es director de la firma Kiehl’s, quien la garantiza en la cosmetología.

Naturaleza perfecta para crear barreras

Uno de sus atributos por excelencia, es que contienen  Ácido Leontopódico, mejor conocido como la molécula superviviente. Le explicaremos un poco sobre dicho Ácido que fue bautizado así debido al nombre científico de esta planta es: Leontopodium Alpinum mejor conocida como Edelweiss en Latín.  Sus propiedades antioxidantes son muy altas, además es un protector del ADN vegetal quien le garantiza la sobrevivencia a la planta en las duras temperaturas de las montañas. Ese ácido le hace recubrirse de una pelusa blanca que a su vez es una barrera contra los rayos UV, es un experto bloqueador solar y evita la resequedad por pérdida de líquidos.

Quizás la parte positiva es que dicho ácido es bien absorbido por la piel humana, la bloquea de los ultra violeta, y le crea una barrera que inhibe la pérdida de humedad. Por otro lado, su efecto antinflamatorio es usado por los deportistas en ungüentos y geles para los músculos o tendones inflamados o distendidos. Aún la botánica sigue investigando para desarrollar sus efectos combinados con otros elementos naturales para otros efectos. Otro punto importante que no debe pasar por alto, es una propiedad antibacteriana y purificante. Tiene condiciones anti-irritantes. Recientemente se han hecho pruebas para su combinación con Aloe Vera y probable uso para su ingesta.

Es muy probable que en algún momento nos toque comprar alguna crema, para hidratarnos, sería bueno fijarse si de los ingredientes forma parte la flor de Edelweiss. Es recomendable llevar un frasco.