El presidente de Rusia, Vladímir Putin, informó hoy martes que desde Moscú se ha generado informaciones acerca de que estarían preparando nuevas «provocaciones» en cuanto a los ataques químicos en Siria para así culpa al régimen de Bashar al Asad.

«Tenemos información de diferentes fuentes de que similares provocaciones, y no las puedo llamar de otra forma, se preparan en otras regiones de Siria, incluido las afueras al sur de Damasco», anunció luego de tener una conversación con el líder de Italia, Sergio Matterella.

El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson antes de llegar  a suelo ruso, el presidente Putin, respondió a la siguiente pregunta: ¿cree que Estados Unidos lanzaría otro ataque a Siria?

«Se proponen colocar algún tipo de sustancia y culpar de su uso a las autoridades sirias», indicó Putin, mencionado a los servicios de inteligencia rusos.

En este sentido, el Estado Mayor de Rusia, informó que los criminales han enviado a través de varios países sustancias tóxicas en la zona de Guta Oriental, al oeste de Alepo y Jan Shinjún, lugar donde fue el ataque químico que terminó con la vida de unas 100 personas aproximadamente.

Putin, hizo hincapié en que estos sucesos que han utilizado armas químicas tiene que ser investigado y seguidamente es que se debe tomar acciones de respuesta:

«Tenemos intención de dirigirnos oficialmente a las correspondientes estructuras de la ONU en La Haya y llamar a la comunidad internacional a investigar detenidamente esos casos», informó.

Recuerdos

Por otro lado, el líder ruso que lo que se está viviendo actualmente le hace recordar la invasión de Irak en 2003:

 «cuando los representantes de EE UU en el Consejo de Seguridad mostraron las supuestas armas nucleares encontradas en Irak».

«Después de eso comenzó la campaña en Irak, la militar, lo que terminó con la destrucción del país, un aumento de la amenaza terrorista y el surgimiento del Estado Islámico en la arena internacional», indicó.

Para él estas acciones del viernes fueron una «agresión», el atentado hecho por Estados Unidos en contra de la base aérea en la provincia Homs.