Protestas en México por asesinato de Javier Valdez

Comunicadores sociales mexicanos piden a las autoridades justicia y exigen garantías para poder ejercer la profesión con libertad y seguridad.

Protestas en México por asesinato de Javier Valdez. Una serie de protestas se ha originado en la capital de México y otras ciudades del interior, tras conocerse el vil asesinato de Javier Valdez, comunicador social mexicano especializado en el tema del narcotráfico y los carteles.

Como se recordará Valdez fue asesinado el pasado lunes, mientras se encontraba en las inmediaciones de la calle Vicente Riva Palacio, entre Ramón F. Iturbe y Epitacio Osuna, de la Colonia Jorge Almada, en Sinaloa, Culiacan. Valdez el sexto periodista asesinado por el crimen organizado en lo que va de año.

Compañeros de Javier Valdez protestan en México

Un aproximado de doscientos comunicadores sociales se reunieron en México para protestar en contra de la inseguridad que arropa a los periodistas. Jorge Guillermo Cano, responsable de la revista  mexicana Vértice, tomó la palabra, «Esta es una profesión que debería ser digna y respetada, pero no lo es por los que gobiernan», espetó Cano.

Los doscientos comunicadores sociales se armaron con carteles unos, otros con la imagen de Javier Valdez, el  periodista más reciente, asesinado en México, país donde ser periodista es un peligro, es una condena a muerte. Otros exigían justicia, otros  por su parte, culpaban al gobernador legítimo, Quirino Ordaz, del El Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En medio de la protesta, se visualizaban textos escritos por el compañero asesinado.  hace unos meses Javier Valdez presentó el último libro de su autoría, Narcoperiodismo, de la Editorial Aguilar, quienes ya lo leyeron manifiestan que se trata de un compendio de las fatigas y miserias de la profesión periodística en México

En medio de la protesta, resaltan textos del extinto Javier Valdez

«Tengo que escribir lo que veo y lo que escucho. Tengo que alzar la voz para que sepan que el narco es una plaga», escribió Valdez en una oportunidad.

Uno de los compañeros de Valdez ha recordado esas palabras durante el recorrido al Palacio de Gobierno. Las leyó en el mismo lugar donde fue asesinado, junto a un taller de carros y una escuela infantil; a la vuelta de Río Doce, el semanario que fundó, en medio de la calle, junto a un ramo de flores. El mismo sitio en el que ayer le dispararon un mínimo de doce veces.