La manera en la que el mandatario ha llevado las cosas es distinta a la del ex presidente Obama, quien llevaba un control estricto sobre el asunto.

El nuevo aciontecimiento de Donald Trump: le pago con un cheque en blanco a su secretario de Defensa Jim Mattis y a miliares que están siendo entrenados para actuar en contra de los yihadistas.

A pesar de que actualmete los hombres americanos están ejecutando grandes líneas de las operaciones en contra del Estado Islamico y Al Qaeda no han sido reveladas actualmente por Trump, de igual manera no eligió por las opciones que son ofrecidas en las acciones a tomar que le otorgó el Pentágiono en el mes de febrero de este año; pero sio le pdo entregar poder a Mattis y a jefes castrenses.

El presidente de la Comisión de Furzas Armadas del Senado, John McCain, dijo: Los militares «ya no tendrán que pedir» a los trabajadores de la Casa Blanca «el permiso para responder un ataque en Afganistan», dijo el político.

Reacciones del Pentágono

El pentágono ha estado bajo perfil ante la nueva manera en la que funciona las políticas, contrario a los encargados de estos cambios que disfrutan de más aútonomía que en años anteriores.

Chris Sherwoodm portavoz del Depatarmento de Defensa explicó: «Jim Mattis recibió la autorización para conducir las operaciones militares de la forma que considere mejor»

«El presidente ha delegado su poder en toda la cadena de mando», declaró un alto oficial.

La información entregadas por fuentes, el mandatario estadounidense le dió más autonomía a el general Joe Votel, jefe de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, para así, poder atacar a Al Qaeda con drones armados en Yemen.

Una manera bastante parecida se espera para Somalia, segpun la información confirmada en este viernes por el general Thomas Waldhauser, jefe de las fuerzas de Estados Unidos en África: «Esto nos permitirá atacar blancos de manera más rápida», explicó a los medios de comunicación.

Todos estos actos se alejan bastante de las acciones a tomar del ex presidente Barack Obama, quien durante su gobierno procuró conversar sobre el control explícito sobre estos ataques con drones enviados por los Estados Unidos.

Por su lado, los militares americanos, se encuentran en su mayoría, satisfechos por las nuevas decisiones, ya que sienten que le tienen más confianza, opinión cpntraria a la de los especialistas del tema, que consideran que es peligroso, como Michèle Flournoy, una destacada especialista en temas de defensa en Washington para el diario de The New York Times: Si el el presidente «no presta atención estecha» a las operaciones militares «hay un riesgo».