Una comida envuelta con bastante sabor de especias.

Quien prueba este plato sale cautivado por la cantidad de sus colores, su textura y sobre todo la mezcla de los distintos sabores.

Y es que sólo de mencionarlo provoca hacerlo para degustarlo. Este alimento tiene sus raíces prehispánicas cuyo nombre proviene del náhuatl tamalli (que significa “envuelto”), ya que tiene la presentación dulce o salada. Se envuelve en hojas vegetales o de plátano por lo general y adentro tiene varios ingredientes como la carne, salsas, elote, frijol, entre otros, ya que depende de como lo desees o de la zona donde vives, por lo que es importante que conozcas sus variaciones para que así prepares el tuyo en casa.

En todas las fiestas

Como parte de la tradición y ritual que realizaban los aztecas, esta la  «Fiesta de Atamalcualiztli» (o de los tamales de agua), que se ejecutaba cada ocho años «vida ritual del maíz» y tenía una duración de siete días. Esta fiesta trababa de ayunar y sólo se permitía comer tamales sencillos, con una masa al vapor, sin salsas, sal, chile o especias.

En los rituales religiosos simbolizaban la carne propia de persona, y la olla en la que eran preparados representaba al vientre de la madre.

Tamales de elote

El elote puedes servirlo de relleno para los tamales y esta receta será para 30 porciones.

Ingredientes:

20 elotes desgranados

2 tazas de azúcar

2 tazas de aceite de maíz

Hojas de maíz para envolver los tamales

Sal al gusto

Debes de moler los granos de elote con la azúcar y  sal, agrega aceite de a poco. Unta una cucharada de la pasta resultante en las hojas de elote y las envuelves como tamales (como un paquete), seguidamente debes cocinarlas en la vaporera o tamalera si tienes, por unos 30 ó 40 minutos, o hasta que los tamales se le suelte la hoja.