El grupo del Estado Islámico de origen yihadista ha vuelto a hacer acto de presencia, esta vez impactando a la comunidad religiosa en pleno Domingo de Ramos, con dos atentados en lugares diferentes, dos iglesias coptas en Egipto, ubicadas en Tata y Alejandría, siendo uno de los actos más sangrientos que ha sufrido la religión cristiana de esta nación en los últimos años.

El suceso fue ocasionado por bombas y un kamikaeze que generó la explosión con uno de los templos que están en Alejandría, al norte de Egipto, donde fallecieron unas 16 personas y 41 heridos. El culpable hizo todo esto posible gracias a un cinturón con explosivos que llevaba puesto, cuando lo hizo estallar después que la policía no le permitiera el acceso a la iglesia de San Marcos.

El líder y patriarca Teodoro II, luego de estar compartiendo con los creyentes en la celebración del Domingo de Ramos,  se fue del lugar justamente a unas horas antes del atentado en esa iglesia; Pero, unas horas antes ya había sucedido el primer ataque que ocasionó el fallecimiento de 27 personas con 78 heridas en la iglesia Mar Girgis de Tanta, en el delta del Nilo, cerca de El Cairo, siendo ejecutado a las 10:00 am dentro del templo y muy cerca del altar, exactamente en las primeras filas se encontró el criminal para explotar todo en plena misa.

Los funcionarios policiales se encuentran investigando el origen del hecho violento que se ha llevado a muchas personas en el acto anti cristiano, donde se pudo observar en fotos que difundieron los medios de comunicación como Extra News,  personas en el piso y las paredes blancas del lugar llenas de sangre y bancos de madera totalmente rotos.

El grupo terrorista logró hacer dos atentados en las primeras horas de la tarde, tiempo después que hicieron su rama siria, donde hicieron un llamado para matar a «los infieles o apóstatas en Egipto y en todas partes», una manera de dirigirse a la comunidad copta.