Le rompió el cuello, la golpeó con un hacha y le sacó los ojos, porque ella no aceptó casarse con él

Parece el prologo de una novela de Gabriel García Marquez, pero no, fue un hecho real y ocurrió en Pennsylvania, estados Unidos; donde al parecer la fuerza del amor, enceguece a algunos hombres y no aceptan el rechazo de una mujer. 

Le rompió el cuello, la golpeó con un hacha y le sacó los ojos, porque ella no aceptó casarse con él. Parece el guión e una película de terror de esas de Hollywood, pero no, fue un hecho real y reposa en los reportes policíacos de la Oficina del Sheriff del Condado de Champaign, en Pennsylvania y se realizó durante  la noche de Halloween.

Le rompió el cuello a su joven novia de 19 años

Christopher Tucker, de 34 años, se encuentra detenido por la policía de Illinois, en Pennsylvania, como el principal sospechoso del asesinato a sangre fría de quien fuera su novia, y por un momento, de la mujer que mas amó,  Tara Serino, de 19 años.

Le rompió el cuello, la golpeó con un hacha

A Tara Serino, la policía la encontró dentro de una alfombra, sin vida, con el cuello fracturado y con las cuencas oculares vacías, ya que su novio, la mató, rompiéndole el cuello.

Le rompió el cuello, la golpeó con un hacha y le sacó los ojos

El cadáver de la joven Tara Serino, fue descubierto en la residencia de Tucker junto con algunas de sus pertenencias que incluían su bolso y teléfono celular. El padre de Tara, Fred Serino, había reportado ante la policía que su hija se encontraba desaparecida.

Le rompió el cuello, la golpeó con un hacha y le sacó los ojos, porque ella no aceptó casarse con él

Christopher Tucker, de 34 años, confesó ante la policía de Illinois, pennsylvania que tenía algún tiempo de amoríos con la joven chica; a quien le había propuesto matrimonio y esta lo rechazará; ademas Tucker, se había enterado que Tara Sarino, su novia, lo engañaba con otros hombres.

Esa  información,  provocó la irá del novio, quien enfurecido por la rabia, ,se abalanzó con todas sus fuerzas contra la chica, le rompió el cuello, la golpeó con un hacha y, finalmente, le sacó los ojos.