Senado paraguayo aprueba proyecto de reelección presidencial
Muy a pesar de que La Constitución de Paraguay descarta introducir la reelección por medio de una enmienda, más de veinte senadores aprobaron el proyecto de enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial sin la presencia del resto de legisladores.
A pesar de estar prohibida por la Asamblea Constituyente de 1992, a puerta cerrada, senadores oficialistas de Paraguay aprobó la reelección presidencial. En un encuentro convocado por sorpresa, 25 senadores entre oficialistas y aliados al gobierno dieron el visto bueno a la propuesta. La iniciativa debía lograr apoyo de, al menos, 23 de los 45 miembros de la Cámara alta, que ha estado muy dividida sobre el tema.
El proyecto, que se presume será aprobado en la Cámara de Diputados, da vía libre al presidente Horacio Cartes y al ex mandatario izquierdista Fernando Lugo para postularse por otro período de cinco años.
Se desatan las protestas en la calle
Las voces de rechazo no se hicieron esperar, los manifestantes se congregaron frente al Congreso para mostrar su repudio a la medida tomada en menos de media hora. La protesta se descontroló y terminó en disturbios que incluyeron el disparo de la policía a un legislador, la toma e intento de quema del recinto hasta el tercer piso, la destrucción de despachos y documentos de los legisladores; asimismo el opositor Édgar Acosta, en medio de la protesta, fue baleado en la boca por la policía, perdiendo casi en su totalidad toda la boca y el asesinato de un joven militante.
Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, exhortó al presidente Horacio Cartes para que intervenga ante el incremento de la represión policial. «En estos momentos de crispación, pedimos que se respete la vida, que la policía tenga cordura y que no den indicaciones de usar las armas», declaró.
La Cámara de Diputados tenía previsto reunirse para sancionar la enmienda, pero la sesión fue postergada. «Se consuma el golpe. Vamos a resistir e invitamos a la gente a que resista con nosotros», dijo la senadora opositora Desiree Masi.
La violencia dejó unos treinta heridos, entre ellos tres legisladores.