Empresa productora carece de  materia prima para la producción

Las féminas venezolanas se las verán negras al momento de hacer uso de las toallas sanitarias, ya que de por si están escasas y cuando se consiguen en el mercado negro, los precios son exorbitantes. Ahora no tendrán ninguna de las dos alternativas, ya que la empresa que se dedica a esa producción y ubicada en el estado venezolano de Carabobo, Johnson and Johnson, anunciaron que llevan más de dos semanas sin producción por falta de materia prima.

Representantes de los trabajadores de la planta, manifestaron que la paralización de esas líneas durará cinco meses aproximadamente. Como bien es sabido por todos los empresarios venezolanos, el problema radica en que el gobierno no ha aprobado las divisas para importar los componentes para la producción. En el caso de las toallas sanitarias, se necesita un material llamado superabsorbente que actúa para retener el flujo menstrual y que solo se compra en el exterior.
Otro rubro que también se encuentra improductivo es la de los protectores diarios femeninos, su directiva están a la espera que en las próximas semanas arribe al país el material, que es importado de Colombia.

La empresa líder en este ramo y con gran trayectoria, Jhonson and Jhonson cubre cerca de 40% de la producción de toallas sanitarias en el país, además de otro 10% que normalmente importaba y colocaba en el mercado nacional. La única línea que se mantiene operativa en la empresa es la de hisopos, que ha continuado su ritmo normal de producción, pese al elevado costo de la materia prima.
Cabe resaltar que casi 200 trabajadores dependen de esta empresa y ante la situación de paralización de Jhonson and Jhonson por la falta de divisas, temen perder sus puestos de trabajo. En este mismo orden de ideas un obrero declaró que, “ No han aprobado las divisas para la materia prima. A veces cuando el gobierno las autoriza, no las liquidan a los proveedores”.
El gremio laboral critica que el Ejecutivo liquide divisas para la importación de productos de higiene femenina y permita su comercialización en el mercado a precio real, mientras que por otro lado no asigna dólares al sector productivo nacional y, además, los obliga a venderlos a precio regulado.

“Entendemos que no podemos vender a precios regulados, con la situación que presentan los empresarios que muchas veces deben adquirir la materia prima a costos muy elevados para no dejar de producir y ofrecer el producto al consumidor».