El hijo de Clara Rojas, un niño nacido en cautiverio, fue quien le ofreció el primer obsequió al Papa Francisco
El hijo de Clara Rojas, un niño nacido en cautiverio, fue quien le ofreció el primer obsequió al Papa Francisco
El hijo de Clara Rojas, la ex jefa de debate de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt; y que fuera secuestrada por las Farc durante varios años, situación en la que procreó a su hijo Emmanuel, fue el niño designado por la presidencia colombiana para que le entregara el primer obsequio al Papa Francisco
El hijo de Clara Rojas, un niño nacido en cautiverio, fue quien le ofreció el primer obsequió al Papa Francisco. Los niños, adolescentes y jóvenes han tenido un papel principal en el recibimiento del Papa Francisco a Colombia.
El hijo de Clara Rojas; Emmanuel
En esta oportunidad, un ya adolescente Emmanuel, hoy de trece años de edad, fue quien le hizo entrega de una paloma, elaborada a mano, con una altura no mas de diez centímetros, al Papa; “La paloma significa paz en Colombia, y nosotros le queremos dar nuestra paz a Dios y como ofrenda al Papa”, le expresó al Papa Francisco, el adolescente Emmanuel
Posteriormente se conoció, de parte de la mismísima madre de Emmanuel; la hoy congresista Clara Rojas, que el niño fue invitado por el despacho de la primera dama para recibir al Papa
De una manera muy breve pero concreta, el Papa Francisco conoció de parte de la pareja presidencial, Juan Manuel Santos y María Clemencia Rodríguez, las circunstancias que dieron origen a la vida del menor.
Clara Rojas, la madre de Emmanuel, fue secuestrada en el 2003 junto con Ingrid Betancourt por las Farc; El niño hijo de un guerrillero de las Farc, de nombre Manuel, nació en 2004 en plena selva y logró sobrevivir a un accidentado trabajo de parto que se prolongó por 36 horas y culminó en cesárea. La guerrilla lo entregó a un campesino de Caquetá, por su difícil situación médica, terminó en un hogar de Bienestar Familiar en Bogotá, aunque los jefes de las Farc creían que aún estaba en su poder.
El Papa Francisco saludó a Emmanuel con un emotivo “¡Hola!” y le estrechó la mano. También le dio un obsequio, un rosario en un estuche verde, que le entregó a la vez que le pedía que orara por él y por la paz.
