El gobierno brasileño está comprando a la prensa
El gobierno brasileño esta comprando a la prensa para que ofrezca anuncios favorables
Para que ofrezca anuncios favorables, el gobierno de Brasil compra a la prensa.
En un desesperado intentar por ganar adeptos y lograr popularidad, el gobierno de Brasil ofrece ser generoso con aquellos medios de comunicación, ya sean los tradicionales como la prensa escrita y la radio, o los alternativos como los digitales; que se expresen de manera positiva y optimista de los proyectos de ley del Presidente Michel Temer.
Esto se dio a conocer en un llamado urgente que hiciera el gobierno de Brasil a los medios, donde exhortó muy especialmente a los medios locales del Nordeste de Brasil para que participen activamente de la campaña pro gobierno.
El llamado de auxilio pro gobierno exhorta que sean los diputados y los senadores, muchos de los cuales son dueños de canales de televisión y radio, quienes nominen a estos medios favorecidos. En otras palabras, el gobierno de Brasil está comprando a la prensa y, en cierto modo, sobornando al poder legislativo de un solo golpe.
El gobierno de Brasil hizo pagó generoso a youtubers
Seis canales youtubers vieron incrementados sus ingresos por anunciar vídeos positivos sobre los proyectos del gobierno en el área educativa para los estudiantes del nivel secundaria. El más exitoso de ellos tiene hoy más de dos millones de visitas y en él, la pareja de youtubers estrella en Brasil asegura: “Si yo estuviese en el instituto y supiese de esta reforma, estaría encantado”
En total, la compra de propaganda favorable en estos seis canales costó 295.000 reales, unos 95.000 dólares.
Según los resultados arrojados por una encuestadora brasileña, un 5% de la población valora como positiva la gestión del gobierno del Presidente Michel Temer; mientras que un 68% de los encuestados considera negativa la gestión del Ejecutivo. Por su parte otra encuestadora, el Instituto Vox Populi, solo el 28% de los encuestados calificó la gestión gestión de Temer de regular.
La popularidad de Temer decayó incluso en las regiones de Brasil en las que más respaldo obtuvo el golpe de Estado perpetrado contra la presidenta Dilma Rouseff. Estos resultados muestran un notorio descenso en la aceptación del gobierno de Temer, frente a los obtenidos en el último sondeo realizado hace cuatro meses, en el que el 8% valoró positiva la gestión del Ejecutivo, 55% la consideró mala, y el 32% regular.