Estrangularon y metieron en una maleta a un hombre
Puerto La Cruz.- Ayer en la mañana, dos obreras de una cuadrilla de mantenimiento de la alcaldía de Puerto La Cruz se llevaron tremenda sorpresa al ver dentro de una maleta estaba el cuerpo de una persona. Sólo sobresalían los pies.
Al acercarse, las trabajadoras se percataron de que el maletín flotaba en una poza de aguas negras del canal que pasa por la avenida Universidad, frente a Makro.
Oficiales de la Brigada Motorizada, adscritos al cuadrante N° 11 de la Policía del municipio Sotillo (Polisotillo), recibieron el reporte y verificaron el macabro hallazgo.
Al sitio llegaron detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), al mando de los comisarios Jhonny Rodríguez, jefe estadal, y César Flores, de la Brigada de Homicidios, a fin de dirigir la inspección del lugar y el levantamiento del cadáver.
Con el apoyo de funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Sotillo, la maleta fue sacada de las aguas negras y llevada a la sede del Cicpc de Barcelona.
Estaba amarrada con alambres y le colocaron unos discos de frenos y otras piezas, que se presumen sean de un camión. El ambiente estaba impregnado de un olor nauseabundo.
Estrangulado
Voceros policiales aseguraron que la víctima era Darwin José Mudara (39 años), quien vivía en el callejón Ayacucho del barrio Universitario de Barcelona. Había salido el pasado jueves a Cumaná, estado Sucre, por eso no fue reportado como desaparecido. Su hermana lo reconoció la tarde de ayer.
Los patólogos indicaron que el sujeto fue estrangulado.
Dijeron que al individuo lo amarraron con alambres en pies y cuello para poder meterlo en la maleta.
Tenía cuatro dedos de la mano izquierda mutilados, de vieja data.
Los oficiales también le observaron un tatuaje de una cruz en la región del pecho y otro de la Virgen del Valle.
No le hallaron heridas por arma blanca ni de fuego.
Se supo que los investigadores harán la reconstrucción de los pulpejos de la mano derecha para identificarlo.
Asimismo, pruebas antropológicas en la dentadura para determinar la edad, data y las causas de la muerte.
Ricardo Meneses, uno de los curiosos que se acercó al lugar, comentó que es un caso atípico y poco frecuente en la zona.
También presume que en el hecho participaron unas dos personas.