En este sentido, Isea realizó la denuncia de que un grupo de «reaccionarios» lo dejaron»secuestrado» junto a muchas personas más y no lo dejaron salir del Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en Madrid, en el momento en el que se realizaba un acto con una ONG de víctimas de la violencia en las protestas en Venezuela.

El embajador, que pidió conversar con los Ministerios de Exteriores e Interior sobre el acontecimiento, indicó que tuvo que ser acosado en medio del acto realizado en el local de cultura, que además tildo como una «sede diplomática» y, por ende, tiene que ser «debidamente protegido», según la Convención de Viena.

En la agenda de hoy, el ministro de Exteriores de España dió a conocer que su Ministerio ha aceptado a recibir a Isea para «aclarar una cosa que no necesita mucha aclaración».

Dastis se defendió indicando que ese evento estuvo protegido a cada segundo en el que se estuvo allí por los entes y cuerpos de seguridad del Estado por lo que invitó a los participantes a

 «la posibilidad de salir con todas las garantías».

«No podíamos tampoco disolver una manifestación o una concentración que se hacía en uso de los derechos reconocidos por la Constitución española», añadió, e insistió en que «nunca hubo secuestro ni nada parecido».

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores se encuentra abierto a «aclarar todo lo que sea preciso aclarar» y ha dejado por sentado que España incumplió la Convención de Viena.

Dastis informó que

«continuamente examinando la posibilidad» de ayudar a resolver la crisis venezolana, dejó claro que lo importante es que el pueblo venezolano lo resuelva «de manera libre, directa y secreta mediante elecciones».

También negaron que el Gobierno español dé por terminada la mediación en Venezuela del expresidente del Ejecutivo  José Luis Rodríguez Zapatero:

«La mediación tiene que ser algo que todos apoyemos y que es bienvenida de cualquier persona que tenga capacidad de influir en las partes en esta situación», dijo.