En Venezuela, ante escasez de materia prima panaderías cierran
En Caracas mas de 20 panaderías han cerrado
Como consecuencia de la nueva normativa emanada por el gobierno venezolano, donde afirmó que las panaderías deben vender sus productos y no pueden mantener colas, algunas panaderías deciden cerrar sus puertas, sin esperar la debida inspección para determinar el cumplimiento de la normativa, establecida por el Presidente Nicolás Maduro.
El despliegue del Plan 700, un operativo realizado por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos de Venezuela (Sundde), acerca del cumplimiento de la nueva normativa establecida el pasado lunes acerca del horario, distribución y venta del pan canilla y francés en las panaderías venezolanas.
Las supervisiones hechas por el organismo tuvieron como resultado el cierre de 21 panaderías, según el superintendente de la Sundde, William Contreras, aseguró que desconocen las razones del cierre de las panaderías, sin haberle hecho la investigación necesaria.
Informó que “Las panaderías que se les proporcione la harina de trigo por parte del Gobierno y cierren sin ninguna explicación serán sancionadas y entregadas en manos del Clap”. También aseguró que los establecimientos panaderos que tengan largas colas tendrán que ser cerrados inmediatamente, por maltrato al pueblo venezolano.
Consecomercio se pronuncia
Cipriana Ramos, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios –Consecomercio-, considera que la nueva orden del gobierno de tomar las panaderías para supervisar la venta de pan es la continuación del plan de la patria para acabar con el capitalismo y terminar de instaurar el socialismo del siglo XXI.
Precisó que los molinos que sirven a Caracas, Miranda y Vargas están paralizados. “Esas panaderías no van a recibir el trigo suficiente. El trigo lo está importando CASA con divisas a Bs 10 por dólar porque es producto alimenticio, una cantidad la están vendiendo a un precio regulado y otra parte llega a las panaderías a otro precio”.
Considera que los fiscales deberían supervisar dónde está la harina que recibe el panadero y a qué precio la está recibiendo, dónde está el azúcar y a qué precio la están comprando para entonces poder “decidir la estructura de costos y a qué precio lo pueden vender”.
Advirtió que obligar a las panaderías a elaborar pan regulado es condenarlas a la quiebra porque antes el panadero podría recuperar el dinero perdido con la venta de otros productos. “Con ese subsidio cruzado lo que pierdo elaborando el pan canilla, lo recupero con pan dulce, golfeados, cachitos y así se han mantenido las panaderías abiertas”.