Durante cuatro años un monaguillo fue abusado sexualmente por un fraile capuchino
Durante cuatro años un monaguillo fue abusado sexualmente por un fraile capuchino
Daniel Pittet, hoy de 58 años de edad, indicó que cuando tenía nueve años fue violado hasta cumplir los 12 por el fraile capuchino Joël Allaz, que lo reclutó en la catedral de Friburgo, Suiza, durante un verano de 1968
Durante cuatro años un monaguillo fue abusado sexualmente por un fraile capuchino. Entre los años 1968 y 1972, Daniel Pittet fue violado más de doscientas veces por el fraile capuchino Joël Allaz, que ofrecía misas en la Catedral de Friburgo.
Durante cuatro años sufrió de abusos sexuales
Sufrió de abusos sexuales desde los nueve a los doce años, hasta que una tía-abuela suya se dio cuenta de lo que pasaba y lo alejo del fraile abusador. afirma Pittet que todo ocurrió cuando fue monaguillo en La Catedral de Friburgo y ayudaba a la misa, actividades propias del monaguillo.
Recordó que un día, uno de los sacerdotes que iba a oficiar la misa, un fraile capuchino (Joël Allaz), le dijo que en su convento tenían un mirlo que hablaba, y, por curiosidad, Pittet fue a verlo. Siendo esa la primera vez que lo violó.
Durante cuatro años, fui violado en repetidas ocasiones, calculo que unas doscientas. Pero aunque hubiera sido una sola vez, ya es suficientemente terrible, afirmó Daniel Pittet
Durante muchos años el fraile capuchino violaba a los monaguillos
Daniel Pittet afirmó que Joël Allaz violó, a otros 150 niños, de los que al menos ocho terminaron suicidándose. Recordó que el padre Allaz tenía barra libre como violador, ya que era capellán de los jóvenes preadolescentes de toda la Suiza francoparlante y tenía un poder con su dialéctica. “Mientras predicaba homilías magníficas, yo lo veía desnudo como un viejo cerdo”, explica ahora su víctima.
Mi vida se detuvo entre los 9 y los 12 años. Fue el periodo más triste de mi vida. Lo único que recuerdo es que me quería morir. El día de la Asunción de la Virgen, 15 de agosto de 1971, estaba en la iglesia, y este padre violador estaba predicando. La feligresía estaba muy conmovida, incluso algunos llorando. Ahí comprendí que en él convivían dos personas: un sacerdote que predicaba y hacía que la gente se emocionara, y un cerdo que me iba a violar después.
Durante mucho tiempo Daniel Pittet requirió de ayuda profesional para superar las violaciones
Daniel Pittet explicó que durante veinte años recibió ayuda terapéutica y psiquiátricas, ya que sufría de depresiones, intentos de suicidio. Hoy por hoy tiene 58 años, esta casado, padre de deis hijas, es bibliotecario y escribió un libro en el cual narra su experiencia.