Pese a las acciones tomadas por el gobierno nacional

En Venezuela continua la crisis del pan; ante la falta de harina de maíz los consumidores compensan la tradicional arepa, con pan, ya sea canilla, campesino o pequeño, del tipo francés, popularmente conocido en el país como pan salado.

Pero acceder a él, sigue siendo una odisea, las panaderías, pese a las constantes fiscalizaciones por pare del gobierno nacional a través de La Superintendencia de Precios Justos (Sundde), la ausencia del pan sigue siendo una constante, ya que los panaderos no producen las cantidades que hacían antes; ahora la producción bajó.

Y la causa es, según refieren los panaderos,  la falta de materia prima, o sea, la falta de trigo, producto importado. Venezuela concentra su producción de trigo en la región andina- Mérida, Trujillo, Táchira- pero no cubre la demanda nacional; por lo que el  trigo que consumen los venezolanos  lo importa el Estado.

Expertos consideran que para satisfacer la demanda mensual del país se necesitan 120.000 toneladas métricas de trigo y solo hay noventa mil, lo que obliga a los panaderos a bajar la producción y a vender piezas de pan, limitados a los consumidores, lo que contribuye a las colas y aumenta el inconformismo entre los consumidores.

Para combatir la situación y lograr que el producto llegue al consumidor, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro activó El Plan 700 para combatir la guerra del pan, como  ha llamado el presidente a la falta de ese alimento, dejando entrever, que el origen de todo reside en los panaderos, quienes en su opinión, acaparan el trigo y bajan la producción; “saboteando” la revolución,  por ello el gobierno dispuso que el 90 por ciento de la harina que posea cada panadero deberá usarse para elaborar pan salado a precio regulado y no otro producto o variedad de pan, quien así lo hiciere es sancionado y la panadería será tomada y entregada a los Comités Locales de Abastecimiento Popular (CLAP) de la zona.

Estas figuras  son una forma de organización ideada por el Presidente Nicolás Maduro hace un año para llevar productos de primera necesidad casa por casa. Son vinculados a los consejos comunales y a los Frentes de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH),  unidades de acción electoral del partido gobernante. Pese a todas estas decisiones tomadas por el gobierno central, las fallas en la producción del pan siguen manifestándose.