¡Oh Cupido si supieras lo que has hecho!
¿Cupido ya viste lo que hiciste?
¿Cuántas personas le han hecho esa pregunta a ese emblemático personaje?… Quizás han sido muchísimas, tanto que son incontable tal vez. Sin embargo en una exclamación más romántica decimos ¡Oh cupido si supieras lo que has hecho!
Hoy 14 de febrero del año 2019 se celebra el día de San Valentín, o Día del Amor y la Amistad, en casi todos los países del mundo. Expresiones románticas van y vienen, selfies en parejas, besos y felicitaciones.
Las Redes se llenan de mensajes y afiches
Las redes explotan de mensajes, postes, emojis, entre otras cosas. Las páginas online proponen un sinfín de cosas y actividades que se pueden hacer. Por ahí también se consiguen consejos de cómo encontrar pareja o ligar. Hablan de la atracción, de la química, hasta de física e historias.
E increíblemente muchos desconocen desde donde parte este día, esta costumbre o tradición en cualquiera de sus presentaciones. Pero sin duda, es necesario que haya un día especial para desmenuzarnos de amor y sentirnos amados por quienes amamos.
A veces suelo escuchar historias y algunos chistes, que son un tanto rígidos con respecto a este sentimiento. Pero conllevan a un trasfondo dónde se toca la realidad vivencial. Esto días en una red social muy concurrida, mostraba una rudeza en cuanto al amor de pareja. Que nos hace pensar de forma negativa y trascendental para nuestras vidas. Leí: “Decía que me amaba, pero su orgullo pudo más, por algo feo que yo le hice” “Quizás me amaba, porque nunca me lo dijo, ni yo se lo pregunté”. Es tan fácil estar consciente del amor de otros, pero dudar del que sentimos, que todo parece estar patas arriba. “Peor es cuando dudamos de nosotros, en vez del amor de los demás” Debido a que de la duda en cuanto al amor de los demás podemos salir algún día. Pero de la nuestra, puede acompañarnos para siempre, y esa se traduce en Autoestima Baja e inseguridad.
En otras de muy bajo tono, también he leído. “No publique cuanto le amas a tu pareja, porque no sabes cuantos son los cuernos que te está poniendo” Y ahora es la hora de preguntarnos ¿El amor debe ser expresado bajo condiciones? Siempre los más afamados psicoanalistas, sostienen que nuestras funciones vitales no están condicionada por agentes externos, en este caso sentimientos externos. La religión sostiene, que dichos sentimientos, deben fluir de forma espontánea y sincera. Entonces, observando esta última aseveración, lo más indicado y sano es que cada quien se haga responsable de lo que siente y si quiere expresarlo está en todo su derecho. Si existiese alguien que no valora ese amor, pues que asuma su comportamiento, porque es aquí cuando la física entra en el juego sentimental. “Cada acción, tiene una reacción” buena o mala pero la tiene.
-Leer. Hagamos buenos y prácticos regalos en los envases de patatas.
Si nos ponemos a esperar recibir manifestaciones de afecto (besos, abrazos, halagos, chocolates, rosas, y demás) a cada rato y todos los días, pues vamos por muy mal camino. El verdadero amor, está lleno de buenos detalles que no valen dinero, sino, tiempo. Que no se tocan, sino que se sienten. Que no están a la vista, sino que se camuflan.
La fórmula mágica “Día de San Valentín y Cupido al ataque”
Vamos por fin, a la historia un poquitín… Cupido, nuestro travieso angelito, que no ahorra flechas. Parece agarrarlas del éter. Y sin más, ni menos ¡zass!… Trabaja día y noche.
Cupido es el Dios Romano del deseo amoroso, es el resultado del amor de Venus la Diosa del Amor y de Marte el Dios de la Guerra. ¿Ahora si comprenden? Espero que si hayan entendido. Él nació en Chipre, pero el Dios Júpiter quería fulminarlo y su madre Venus lo escondió, amamantado por las fieras y solo en el bosque tomó como arma, el Arco y la Flecha para sobrevivir. Primeramente su arco fue de Fresno y sus Flechas de Ciprés. Su madre se los sustituyó por unos de oro puro. Solo en la punta de cada una de sus flechas estaba el secreto. Las flechas de punta de oro concedían en amor. Y las flechas con puntas de plomo, el olvido y la ingratitud. Y el poder concedido por su padre Marte, es que nadie, ni los mortales, ni los dioses podían ser inmunes a sus flechazos.
San Valentín, es una tradición anglosajona que se ido traspasando a otros países y continentes, en el recorrido que hizo el siglo XX. Es conmemorado cada 14 de febrero anualmente. Su origen deriva desde el Tiempo del Imperio Romano. San Valentín fue un sacerdote romano del siglo III. Cuando gobernaba el Emperador Claudio II, quien ordenó prohibir casamientos de los jóvenes. El aseguraba que a esa edad, mejor servían en la guerra. Los solteros y sin familias eran mejores soldados. Este sacerdote veía la tristeza de los amantes jóvenes y consideró injusta esa medida. Así que decidió unirlos ante Dios, en secreto. Desafiando así el malvado decreto que solo conllevaba a la profunda tristeza.
El Emperador, se enteró de tal desafío y lo apresó. Preguntándole que quien le dio la orden a retarlo en su decisión. A lo que el valiente sacerdote le dijo que el mismo Dios le había conferido esa potestad. Entonces el gobernante dudo. Retándole. “Si tienes tanto poder haz que mi hija recobre su visión para darte la libertad” San Valentín acepto y cuando la chica pudo ver nuevamente por causa de la fe de este sacerdote. Él, pudo recuperar su libertad.
Y al final los amantes GANARON y su amor pasó a la eternidad gracias a San Valentín.