La justicia peruana ataca a gobernadores corruptos
Permanecen encarcelados por soborno, extorsión y espionaje los últimos tres gobernadores regionales de Áncash; por lo que la justicia peruana continua fustigando a quien se atreva a delinquir.
La justicia peruana abrió una investigación a los últimos tres gobernadores regionales de la región de Áncash, localidad ubicada al centro de Perú; siendo el caso mas reciente el del ex gobernador Enrique Vargas Barrenechea, quien incurrió en los delitos de falsificación, contra la administración pública y forjación de documentos.
En este sentido, a Vargas Barrenechea se lo investigaba por alterar su hoja de vida, al afirmar haber cursado estudios superiores en Chile, algo que le fue imposible demostrar ante la justicia y que le costara el cargo público, dictandosele una sentencia de cinco años.
Con el caso de Vargas Barrenechea, suman tres los gobernadores regionales de Áncash que han resultado detenidos al comprobarseles hechos ilícitos y fraudulentos. La primera detención que hizo la justicia peruana fue hacia el ex gobernador César Álvarez.
Álvarez fue acusado de elaborar un régimen de terror desde su elección en el año 2007. Este régimen incluyó soborno, extorsión, espionaje; siendo el delito más grave la contratación de sicarios, para que asesinaran a nueve de sus adversarios políticos. En mayo de 2014, el poder judicial ordenó su captura y la de 20 funcionarios de su gestión.
La misma suerte de César Álvarez, la corrió el gobernador Waldo Ríos, quien fuese el candidato más votado en las elecciones regionales del 2014. La justicia peruana investigó a Ríos y lo condenó a cinco años de cárcel, por abuso de autoridad y por irregularidades en la ejecución de varias obras públicas, cuando fue alcalde de la provincia de Huaraz, entre el periodo 1999 y 2000.
Catorce gobernadores peruanos enfrentan líos con la justicia, de los 25 gobernadores de las regiones en las que se divide Perú
La justicia peruana atacó de nuevo y logró la detención del gobernador regional del Callao
El caso más reciente de gobernadores peruanos detenidos por corrupción es el de Félix Moreno, gobernador regional del Callao, principal puerto del Perú. El Ministerio Público peruano dictó 18 meses de prisión preventiva en contra de Moreno, acusado de recibir sobornos por parte de la empresa Odebrecht, por la concesión del proyecto de la vía rápida de la Costa Verde-Tramo Callao.
De igual manera Félix Moreno estaría incurso en los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos, por solicitar junto a un socio, cuatro millones de dólares para facilitar la buena pro en la licitación de la obra.