2017 es el año más violento del sexenio del Presidente, Enrique Peña Nieto

Como si se tratara de un cáncer, la violencia en México se expande como metástasis sobre un sistema que se vuelve cada vez más ingobernable.

2017 es el año más violento del sexenio del Presidente, Enrique Peña Nieto. Desde la llegada del mandatario el primero de diciembre del año 2012; marzo del presente año, fue el mes que más homicidios violentos registró. 

Las estadísticas señalan que se tienen constancia de 2.020 homicidos. La barrera de los 2.000 no se superaba desde el año 2011.

En su informe anual, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, coloca a México como el segundo país más violento del mundo, con 23.000 asesinatos, solo por detrás de Siria, con 50.000 y antes que Afganistán e Irak, con 17.000 y 16.000 respectivamente.

Se recrudece la violencia en la tierra del charro

El repunte de la violencia que parece no detenerse es producto de la creciente ola de asesinatos en su mayoría impunes; así como  el aceleramiento de la fragmentación de los grupos criminales es uno de los motivos de este repunte de la violencia.

Por su parte, el Cartel Jalisco Nueva Generación se recrudece y fortalece al tiempo que se debilita el de Sinaloa, tras la extradición a Estados Unidos de su líder, Joaquín «El Chapo» Guzmán. Uno de sus sucesores, Dámaso López, alías «El Licenciado», fue detenido por la policía mexicana y días después han sido apresados varios de sus colaboradores, lo que ha disparado las alarmas sobre la penetración del narco en Ciudad de México.

Insólito

El articulista de el diario El Milenio, Francisco Abundis, reseñó en su oportunidad que  el 39% de los mexicanos considera que los carteles son los que más poder ostentan en México. El 28% de la población opina que es el presidente. El mismo estudio señala que el 36% considera que el narcotráfico realiza más obras en las comunidades que el propio gobierno y un 35% de los consultados piensa que las organizaciones criminales genera empleos al país.

Otro de las causas para explicar el aumento de la violencia en México es la transición política que se dio, de forma simultánea, en casi la mitad de los Estados el pasado año.